Fue un poeta adscrito por la crítica a la Generación del 50. Inició su actividad literaria en 1953 como miembro de Versos al Aire Libre, grupo de jóvenes escritores que rompieron el silencio en que se había sumido la poesía granadina de posguerra tras el asesinato de García Lorca. Cuatro años después fundó y dirigió, junto con José G. Ladrón de Guevara,
la colección de poesía Veleta al Sur, con la que se comenzó a revitalizar el panorama literario en Granada y que se mantuvo activa durante cerca de una década, hasta 1966. Como editor también dirigió, ya en 1982 y junto a Francisco Izquierdo, la serie de fascículos sobre el Albaicín Los Papeles del Carro de San Pedro.
La poesía nace del conocimiento y del asombro. Se alcanza a través de la intuición y todos los medios de que el poeta se vale para expresarla han de pasar por la emoción y la sorpresa.
Madrid: Visor Libros, 2014 (col. Visor de poesía)
Este es un libro compuesto por poemas de amor, pero de un amor que se sabe del siglo XXI y que se desarrolla en unas coordenadas muy distintas a las de los grandes
poetas de siglos anteriores.
Barcelona: Tusquets 2002 (col. Marginales, 209)
Premio de la Crítica Andaluza 2003
Tercera entrega de la tetralogía que, abundando en los temas de Límites, Los estados transparentes y Los dominios del cóndor, sólo añade el cuarto término de la ecuación (el movimiento) en su último capítulo.
Entrevista por Daniel Rodríguez Moya, octubre de 2014
SE VIVE solamente
una vez. Esta vida, la de ahora,
es la de aquella vez. No hay otra.
Recordar es la torpe
manera de reconocer
un fracaso. Eran falsos los momentos
aquellos si no son
estos momentos. Aquel baile,
si existió, es el que ahora
cimbrea tu cintura en las estancias
vacías; igual que el saxo aquel
que sigo oyendo, tan lejano, ahora
que ya no oigo el saxo aquel.
la eternidad.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
¿QUÉ RUIDO es ese? Abro
la ventana que da a la otra parte
de mi quehacer diario e irrumpe, en vaharadas,
como pavesas de un cercano incendio,
un sonido que, de desorbitado,
se desenvuelve en torno
a lo irreal.
de mi conciencia y no es posible
que me prestes apoyo.
como si todas las vidrieras
del mundo se viniesen
abajo en las crujías de las catedrales
que sustentan la historia;
como si un meteorito incandescente
removiese las vísceras del mundo;
como el fragor del odio; como
el agudo silbido de la muerte
que se acerca.
con la materia, proveniente
de las altas esferas de un elemental
y puro desconocimiento.
Y tú estás lejos, aunque estés
en este instante acariciando distraída
mi pelo, recorriendo
con un dedo la arruga de mi frente,
merodeando mi fracaso
existencial, mi desconcierto.
la ventana. No puedo resistirlo.
Y tú no puedes ayudarme.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
EN EL FONDO se mecen algas y hay botellas
vacías y otros restos
de lo que estuvo vivo alguna vez
y un ánfora con conchas
fosilizadas y preguntas, todo
lo que tiramos por la borda y está el día
en que lloraste sin motivo y está aquello
que no llegamos a decirnos, tanto
como, sin percibirlo, se nos fue cayendo
de las manos.
los peces en bandada y crecen
corales arbolando su estructura
catedralicia y mil destellos
de luz que logran penetrar esa movible
conciencia de profundidad, que irradia
indescifrables signos sólo comprensibles
en otro mundo; un mundo con sonidos
oscuros, con colores invisibles,
en el que el tacto se ve siempre interceptado
por las desesperadas aguas.
Y allá en el fondo, fantasmal, en una
revolución de arenas removidas, preso
de tanto peso muerto,
de tanta singladura acumulada
en su cuaderno de bitácora,
se descompone un barco naufragado
que perdonó la herrumbre, todavía
intactas sus cuadernas, llena la bodega,
estibada la carga de recuerdos,
y los cofres repletos de tesoros.
En el fondo, muy en el fondo
de tu belleza.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
Diálogo con José Jurado, Universidad de Cádiz, 23-4-2014
ESTOY esperando una llamada. Hace
ya muchas vidas que la espero.
Si coges el teléfono y escuchas
una canción, como una nana, susurrada
por una voz antigua, con regusto
de miel y de calostro, esa llamada
ya fue un día para mí.
Si coges el teléfono y percibes,
como a través de una tupida malla
de sonidos y voces y diario
ajetreo, algo
como un aliento cálido, que sabes
no volverás a percibir, esa llamada
ojalá fuese para mí.
Si coges el teléfono y resuenan
silbidos, roces cósmicos
como de rocas que se incendian o cometas
que peinan sus lucientes colas, o te aturde
un silencioso estruendo de sistemas
solares que entrechocan y se multiplican
hasta un confín desconocido, esa llamada
tal vez sea para mí.
Si coges el teléfono y, tras una larga
espera, no oyes nada,
esa llamada sí; esa llamada
es para mí.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
DEBERÍAS saber que esto que tiene forma
y consistencia y brillo de diamante,
es porque tú, al mirarlo, le das forma
y consistencia de diamante. Y deberías
saber que yo no existo
si no me miras y me creas
mirándome. Y que también te creo yo
cuando te siento junto a mí. Y que este amor
está recién creado siempre, sostenido
en un inexistente pedestal y ardiendo
en una llamarada eterna, que será eterna
mientras me mires y te mire.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
RECUERDO aquella vez. Fue la primera.
Y fue el milagro. Porque desde entonces
tuviste un rostro más, aunque era el mismo, y nunca
supiste que fui yo
quien te lo puso. Antes, tu rostro aquel
era para los otros, pero éste
que yo te puse, año tras año sólo
ha sido para mí.
Tú sigues siendo libre y vas
repartiendo tu luz a los afortunados
que te ven al pasar. Y aquella
vez que recuerdo fue también así.
Les iluminas, les enciendes
por dentro una pequeña
lucecita que apenas
les llega a la conciencia, pero
que les aviva los colores
de la vida. Aunque tan sólo sea
unos momentos.
Pero tu rostro aquel, el que te puse entonces,
el que ha sobrevivido, el que ha venido,
sonrisa tras sonrisa, acompañando
mi dicha, cobijando
mi desamparo, siendo bálsamo
para mis desventuras, ese
tan sólo ha sido para mí.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
¿CÓMO te lo diría? Era
la huella de un presentimiento. Aparecía
entre los dos como algo diáfano
pero netamente visible con los ojos
del amor. No sé cómo
decírtelo.
región del inconsciente, de las brumas
en las que habita el miedo.
Venía de los confines
en donde la materia empieza
a ser sensible. Era una presencia
algo menos que transparente. Y muda.
Vaciaba de sentido
las palabras. Circunvalaba
nuestros cuerpos entrelazados.
Tomaba posesión del aire.
Era un caos imperceptible en ese orden
que la costumbre tiene establecido
para sobrevivir. Caía
como un meteorito en la serena
superficie de un mar que ya ha asumido
su rítmica quietud.
Venía de no sé dónde. Era una presencia
clara, inocente, virginal, ajena
a ti y a mí. Y se fue.
Y no sé si llegamos a sentirla.
Y nunca se interpuso
en nuestros besos. Pero
estuvo allí. Estuvo allí.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
RECUERDO esta canción. Sonaba, suena,
a atardecer de invierno.
Mas hoy no estoy. Es otro,
en mi lugar, el que la escucha.
Tampoco tú porque, si hubieses
estado tú, no habría
podido imaginarte. Ni ese otro,
ni nadie. Imaginarte cuando
sonaba esta canción
era vivir de nuevo y era
empezar a vivir, caer
en aquel desamparo dulce del comienzo.
Sus notas se mecían suspendidas
en un espacio equidistante
entre tú y yo. Inflamaban,
empezando por la mirada,
lo más oscuro e indefenso
de nuestros cuerpos.
como un imperceptible roce,
como una insinuación sonora,
como si el pasmo y la ternura
a un tiempo nos cantasen al oído.
Tenía un deje de melancolía,
no de amargura; rezumaba
una tristeza pequeñita, cálida,
como de algo que se pierde, algo
que no tiene importancia hasta después
de perdido, que se sabe
que adquirirá su dimensión terrible
cuando no haya remedio.
La recuerdo sonando
mucho después de haber sonado. Por las calles
de ti vacías o en las madrugadas
locas de vino negro.
Hoy vuelve esta canción
tan nuestra, tan inoportuna, tan dulcísima,
queriéndome llevar a otros lugares,
a otros momentos arramblados con las cosas
que más quisimos. Pero no soy yo. Es otro
el que la escucha. Yo estoy bien así y no quiero
llorar.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
ALGUNA vez lo pienso. ¿Cómo
ha de ser el amor cuando ya no tengamos
cuerpo? ¿O no sea el cuerpo este
que bregaba y sudaba y que subía
a la rama de un árbol para verte
desnuda en el remanso transparente
del río aquel de la niñez?
¿Cómo han de ser los árboles
cuando no sean árboles, ni áspera
su corteza y el río
discurra en un estado en el que el agua
no transmita en el chapuzón el breve
orgasmo diminuto
con que perdona profanar su transparencia?
¿Cómo podré abrazarte cuando ya no estés,
o estés, pero no pueda
apretar tu dureza, tan dulcísima,
contra la mía que se enerva, y ese rictus
de placer se disuelva en una niebla,
gloriosa, sí, pero intangible?
Amo tu cuerpo, las concavidades
de tus brazos y de tus piernas,
el sudor que trasmina la hondonada
de tu espalda, la crencha de tu pelo
que se me enreda en el deseo, el tenso
espasmo en el que te concentras
en ti misma y me olvidas, para luego
reconocerme y compensarme
con tus caricias. Y ese punto en ti
de agotamiento, rebosante de secretas
e inocentes perversidades.
¿Cómo será después, cuando no sea
así, cuando tengamos
que amarnos sin un cuerpo,
este cuerpo que nos oprime,
que nos limita, sí, que nos condena
a ser humanos?
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
EL CAFÉ de la tarde, almohadillado
por apagadas voces. Fuera,
el soportal se despertaba
del sopor de la siesta.
La tarde se ponía ropa
de paseo y, por los cristales,
veíamos correr a un niño
persiguiendo un imposible
tras la pelota.
Aún no era otoño y ya caían ateridas
algunas hojas del castaño.
Me hablabas de un futuro
confuso, como visto
a través de las aguas movedizas
de una adorable candidez.
Yo no sé si creía en tus palabras;
pero asentía y me dejaba
acariciar por su sonido, mientras
contemplaba la calle
por el cristal.
te vi pasar entre la gente. Ibas
con prisa y al doblar la esquina
volviste un poco la cabeza, antes
de desaparecer.
Y te cogí la mano. Y no te dije nada.
Y seguimos hablando. Y tuve la certeza
de que iba a perderte.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
Frente a mí estás. Invades, inauguras
un ámbito, un espacio
ya tuyo para siempre. Cada
postura, cada gesto adquiere
el temple de esa transparencia
que en este instante te protege.
Un espacio creado
para ti, que no existía antes
de tu llegada; superpuesto
a anteriores presencias en el mismo
lugar e impenetrable
a posteriores invasiones.
La tarde es una plaza
con tilos y con pájaros y en este
mismo banco de mármol desgastado
se besaron antiguos
amantes; pero ellos
se llevaron su aire y es el tuyo,
el nuestro, el que desplazan nuestros cuerpos,
y nuestra dicha es la primera,
y nuestro sitio es único.
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
Lectura en el Centro Generación del 27, Málaga, 22-4-1999
Siempre llegamos a destiempo.
Cada llegada es un fracaso. Parte
ya el tren y conseguimos
subir en marcha. Todo en vano.
Nos lleva, es cierto. Pero ya se ha ido.
A través del cristal nos asomamos,
pero la vida ya se ha ido; todo
se ha ido inacabado.
Estamos viendo rostros, árboles,
de otras personas y otros campos.
Estamos contemplando una montaña
que ya no es esta misma que miramos.
Oímos voces, gritos, carcajadas
que hace ya tiempo que sonaron.
Difícilmente pretendemos
hallar una respuesta por el tacto;
y cuando al fin tocamos algo vivo
ya no está allí lo que tocamos.
Cada momento que nos lleva
es un presente ya pasado.
Nos lleva, es cierto. Pero ya se ha ido;
se había ido al alcanzarlo.
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
Hay instantes que giran
sobre su gozne y entreabren
la posibilidad de que atisbemos
algo del tiempo simultáneo
que fluye en otra realidad.
Son como huecos que en el alma deja
esa mano que no llegó a tocarnos,
esa palabra clave
que no llegó a decirse nunca,
esos besos que no se dieron nunca,
esa otra vida nuestra
que está ahí sin nosotros,
que corre sin nosotros, como un río
que no llega hasta el mar, que es el morir,
porque subsiste sin haber nacido.
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
Te estoy tejiendo una guirnalda
con lirios y violetas
salvajes como aquéllas, las de nuestra
primera cita sobre la frescura
de la hierba. Una rústica guirnalda
que dará testimonio de este amor
mientras dure el futuro, hasta que venga
un pasado cuyo escenario puede
no haberse abierto todavía.
Porque en el tiempo todo avance
es a la vez un retroceso,
y no sabemos cuándo
se consumó nuestra aventura,
y no sabemos cuándo ha de llegar
la tarde aquella en que te oí mi nombre
por vez primera.
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
Algo se mueve en las crujías
de la sombra. Desfilan por sus largos
corredores los ecos de un litúrgico
cántico de tinieblas,
y los roces de muchos pies descalzos
acompañan el sordo golpeteo
del báculo en las losas desgastadas.
Todo son invisibles
presencias en el seno oscuro
de la sombra. Susurros,
voces que están ahí, como la onda
que precede al rugido. Imperceptibles
aleteos, alientos que no existen,
pero que están ahí, como el sonido
que hacen los astros al girar.
Algo irreal se mueve por los claustros
conventuales de la sombra.
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
Ciclos Vitales, Literarios y Artísticos de Granada, 18-5-2016
Cuando te conocí
el tiempo no había llegado todavía;
el mundo no había llegado todavía;
tu llanto no había llegado todavía.
La luz no era aún la luz y era
el despertar un tránsito
de claridad a claridad y todo
era una nada densa y envolvente
unos momentos antes
de la creación.
Después, como un derrumbe,
como un alud de realidad,
como una ola de conciencia, vino
la materia a campar por sus dominios.
Y vino el tacto y la desesperanza.
Hablo de cuando no existía el universo.
Cuando te conocí
tu cuerpo no había llegado todavía.
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
Vengo de no saber de dónde vengo
para decir amor, sencillamente.
Para pensar amor, sobre la frente
sostengo qué sé yo lo que sostengo.
Para no detener lo que detengo
siembro en surcos y versos mi simiente.
Para poder subir, contra corriente,
tengo sujeto aquí, no sé qué tengo.
Venir es un recuerdo, si se llega.
Pensar es una huida, si se toca.
Sembrar es una historia, si se siega.
Sólo acierta en amor quien se equivoca
y entrega mucho más de lo que entrega.
Después, toda esperanza será poca.
PRONUNCIO AMOR (1956 - 1957)
Siempre llegamos a destiempo.
Cada llegada es un fracaso. Parte
ya el tren y conseguimos
subir en marcha. Todo en vano.
Nos lleva, es cierto. Pero ya se ha ido.
A través del cristal nos asomamos,
pero la vida ya se ha ido; todo
se ha ido inacabado.
Estamos viendo rostros, árboles,
de otras personas y otros campos.
Estamos contemplando una montaña
que ya no es esta misma que miramos.
Oímos voces, gritos, carcajadas
que hace ya tiempo que sonaron.
Difícilmente pretendemos
hallar una respuesta por el tacto;
y cuando al fin tocamos algo vivo
ya no está allí lo que tocamos.
Cada momento que nos lleva
es un presente ya pasado.
Nos lleva, es cierto. Pero ya se ha ido;
se había ido al alcanzarlo.
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
Cuando te conocí
el tiempo no había llegado todavía;
el mundo no había llegado todavía;
tu llanto no había llegado todavía.
La luz no era aún la luz y era
el despertar un tránsito
de claridad a claridad y todo
era una nada densa y envolvente
unos momentos antes
de la creación.
Después, como un derrumbe,
como un alud de realidad,
como una ola de conciencia, vino
la materia a campar por sus dominios.
Y vino el tacto y la desesperanza.
Hablo de cuando no existía el universo.
Cuando te conocí
tu cuerpo no había llegado todavía.
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
Se vive solamente
una vez. Esta vida, la de ahora,
es la de aquella vez. No hay otra.
Recordar es la torpe
manera de reconocer
un fracaso. Eran falsos los momentos
aquellos si no son
estos momentos. Aquel baile,
si existió, es el que ahora
cimbrea tu cintura en las estancias
vacías; igual que el saxo aquel
que sigo oyendo, tan lejano, ahora
que ya no oigo el saxo aquel.
Así es de corta
la eternidad.
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)
PRONUNCIO AMOR (1956 - 1957)
PRONUNCIO AMOR (1956 - 1957)
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
LAS EDADES DEL FRÍO (1997-1998)
BALADA EN TRES TIEMPOS PARA SAXOFÓN Y FRASES COLOQUIALES (2010-2014)